Esa compactación se consigue gracias a la presencia de determinadas proteínas, entre las que cabe destacar las histonas, aunque también es importante el papel de las proteínas cromosómicas no histónicas. El grado de compactación va a depender de en qué momento de la división celular nos encontremos, y va a ser máximo en la metafase, en la que el ADN puede llegar a estar hasta 10.000 veces compactado.
En humanos hay 23 pares de cromosomas en cada célula somática. De estos, 22 pares son autosómicos –presentan una herencia no ligada al sexo-, mientras que existe un par que determina el sexo del individuo y que son llamados cromosomas sexuales.
Los cromosomas tienen una estructura típica en forma de bastoncillo y están constituidos, básicamente, por el centrómero, que es una zona responsable de regular ciertos movimientos del cromosoma y dos brazos: uno corto o “p” y otro largo o “q”.
El tamaño de los cromosomas varía entre los 50 millones de pares de bases que tiene el más pequeño –el 22- y los 250 millones del más grande –el cromosoma 1-. En cuanto al contenido de genes, el más grande vuelve a ser el cromosoma 1, que tiene más de 4.000, mientras que el más pequeño es el cromosoma 4, que apenas cuenta con 450
No hay comentarios:
Publicar un comentario